Históricamente las mujeres hemos tenido que enfrentar diferentes manifestaciones de violencia de género en nuestras vidas. Aún prevalecen tratos desiguales, estigmas y estereotipos asociados al ser hombre o mujer. Asumir las tareas de cuidado sin ningún tipo de retribución; recibir sueldos no equivalentes por una misma labor que sus pares hombres; tener que elegir entre ser madre o tener una carrera profesional exitosa; recibir educación sexual diferenciada, o ser cuestionadas o invalidadas en escenarios públicos y un largo etcétera, son algunos ejemplos. Estas violencias perjudican a niñas y mujeres, obstaculizando el acceso a sus derechos y particularmente a los sexuales y reproductivos.
Desde APROFA pensamos, sentimos y creamos espacios y soluciones que den cuenta de la validación de todas las personas ya sean niñas, niños y jóvenes; promovemos momentos de aprendizaje que permitan adquirir las habilidades esenciales para la vida y así poder desenvolvernos en plenitud.
En función de nuestro objetivo como institución, es que sostenemos que en este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, sigue siendo fundamental vivir procesos educativos basados en la Educación Integral de la Sexualidad (EIS). Esto posibilitará entregar información suficiente para que las personas puedan decidir sobre su vida sexual y reproductiva, promoviendo el análisis de las desigualdades que se construyen en torno al género, así como el sexismo y estrategias claves para trabajar por la prevención de la violencia contra la mujer, mediante la promoción de instancias educativas igualitarias, reflexivas, críticas y diversas. La EIS ha de brindar una mirada positiva sobre sexualidad, transversalizando aprendizajes relativos al consentimiento, la comunicación, el cuidado, la empatía y el respeto.
Creemos que resulta elemental que nos posicionemos como país en materia de EIS; advertimos que las oportunidades para reflexionar acerca de las problemáticas que hoy emergen con fuerza se encuentran en la educación en sexualidad, aquella que trata de manera intersectorial e integral todas las temáticas relacionadas con el reconocimiento de las personas como sujetas de derecho, independiente de su clase, etnia, género, orientación sexual, nacionalidad, etc.
Desde esta perspectiva, educarnos para prevenir la violencia basada en género resulta fundamental para empoderar a las niñas y mujeres de Chile y la región. Es urgente trabajar en herramientas y mecanismos para identificar situaciones de riesgo de violencia física, sexual, o sicológica; promover las habilidades y valores que como sociedad nos permitan posicionarnos de manera clara contra la vulneración de derechos de niñas y mujeres en todos los espacios que ellas ocupan (escuela, familia, trabajo, esfera pública). Resulta urgente implementar procesos de Educación Integral de la Sexualidad como un derecho humano fundamental que permita construirnos como protagonistas activas de nuestra sexualidad, con pleno conocimiento de nuestros derechos y opciones.
Débora Solís Martínez, directora ejecutiva de Aprofa.