Columna de opinión de Débora Solís Martínez, Directora Ejecutiva de Aprofa
Hablar de Derechos Humanos en Chile suele ser un tema complejo. Nuestra historia reciente demuestra una falta de compromiso por parte del Estado a resguardar, proteger y garantizar estos derechos. Fue el estallido social de 2019 que puso de manifiesto una serie de vulneraciones a estos, situaciones que parecían estar naturalizadas.
La falta de acceso a los bienes básicos, el alto costo de la vida, educación y salud deficientes, solo por nombrar algunos, terminaron por consolidar la lucha de diversas organizaciones que venían denunciando y trabajando por visibilizar estas problemáticas.
Este 10 de diciembre se conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos que se aprobó en 1948, momento en el que se proclamó que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que los Estados tienen como deber promover, proteger y garantizar.
Estas libertades fundamentales para el caso de nuestro país son constantemente ignoradas, ya que vivimos en tiempos en los que los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos siguen siendo motivo de lucha y desafío para cientos de personas que no pueden acceder a estos, o ejercerlos en su totalidad. La Educación Integral de la Sexualidad como Derecho Humano en sí mismo es una necesidad para niñas, niños y jóvenes y aún no se encuentra garantizado en nuestro país.
En 2017 hubo un pequeño avance para las mujeres y personas con capacidad de gestar que pueden acceder a la interrupción del embarazo, únicamente en tres causales, lo que inhabilita a las personas de poder decidir sobre sus cuerpos. Hace pocos días, después de mucho tiempo de debate, fuimos testigos de un importante avance en materia Derechos Sexuales y Reproductivos, las personas del mismo sexo, pueden ejercer el derecho, en igualdad de condiciones de contraer matrimonio. Estas y otras conquistas son pequeños avances en materia de Derechos Humanos, y resultan insuficientes en una sociedad que merece vivir en igualdad, dignidad y respeto por las decisiones personales.
Mientras existan vulneraciones a los derechos de las personas, organizaciones como APROFA seguiremos trabajando incansablemente por visibilizarlos, y particularmente defender e impulsar los Derechos Sexuales y Reproductivos y el derecho a la información para que así todas las personas puedan tomar decisiones en concordancia con su contexto y necesidades; seguiremos reafirmando nuestro compromiso para que estas mociones sean parte de la nueva Constitución de Chile y se continúen abordando en la esfera política para avanzar en ellos.